Actualmente hay una gran necesidad de Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión, cuyo papel es ayudar con la distribución de la Sagrada Comunión, bajo ambas especies. Los ministros ordinarios de la Eucaristía son los sacerdotes y diáconos. Principalmente, los ministros extraordinarios de la comunión asisten en la distribución de la Sagrada Comunión, bajo ambas especies. Aquellos que son llamados a este ministerio deben, sobre todo, saber cómo estar verdaderamente presentes para otros en el momento que tienen. Son hermanos y hermanas en este mismo cuerpo y sangre que están compartiendo, y no solo expresan su propia fe al decir "Cuerpo de Cristo", sino que también convocan la fe de quien recibe. También pueden llevar la Santa Eucaristía a aquellos que están postrados en casa, en hogares de ancianos o hospitales, o en prisión.

Para ser un Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión, debes ser católico romano, tener al menos 16 años de edad, haber recibido los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. Si estás casado/a, debes haber recibido el Sacramento del Matrimonio en la Iglesia Católica. La formación y las sesiones de entrenamiento ministerial se ofrecen durante todo el año con la expectativa de asistencia regular.

Si sientes el llamado a servir a Nuestro Señor y a tu parroquia como Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión, por favor regístrate y alguien de este ministerio se pondrá en contacto contigo.